I'm feeling so broken right now. He broke me.
Though he could fix me.
Though he could fix me.
"Escribimos en la oscuridad, sin mapas, sin brújula, sin señales del camino. Escribir es flotar en el vacío".
Por más que me cueste y no quiera aceptarlo, te amo. Sí, esa palabra prohibida al ojo del insensible, pero tan fácil de percibir para el noble; una palabra demasiado grande, tan grande que cuesta sacarla de mis interiores.
No creas que no lo intento, se vuelve agobiante no poder hacerlo y tener que albergar ese sentimiento, algo que debería de ser tan hermoso y satisfactorio termina siendo lo más despreciable lacerando mi pobre corazón. Como cuando uno se tortura y parece un sadomasoquista adicto a ese veneno tan agridulce pero tan maligno tan mortal y por un pequeño momento se siente llegar al extasis pero al próximo segundo se apaga y estrella contra el muro de la desesperanza y el rechazo, si, pues así se siente cuando no te puedo besar libremente a mi antojo, así se siente cuando nuestros caminos no estan destinados a encontrarse, solo a distanciarse lo más lejos posible. Es como si algún poder mayor quisiese verme sufrir, rogar amor ¡Oh, como me repugno!, como si no le pareciera suficiente verme sufrir el día día por ser como soy, ni siquiera puede descubrir quién soy. Maldita la hora en que te conocí y bendita sea la noche en que me robaste el aire en un beso.
Nos hacemos daño mutuamente. Tu me lo haces a mi con tu cariño fraternal y yo a ti con un amor pasional que no puedes aceptar y no llegarás a aceptar. Que triste es saber que llegué tarde y que como me dijiste: "Me hubiera encantado que fueses tú la dueña de mi corazón, pero ambos sabes que hay alguien..."
Alguien, alguien, alguien, ¡ALGUIEN! ese alguien retumba en mi subconsciente, y la pregunta de repite testarudamente una y otra vez, ¿como podría alguien hacer sufrir ese corazón cariñoso y bondadoso que posees? ¿por qué sigues empeñado en conseguir algo que no te quieren dar? ¿realmente la amas tanto como pqra dejar que pase sobre ti, pisoteando tus puros sentimientos? (Gran estúpido el que eres). Pero antes de encontrar respuesta alguna, mi cabeza me revela la verdad de la situación.
Ella te rechaza, tu le ruegas, ella te hace sufrir, sigues ahí para ella a su antojo, ella dice que te quiere pero no le importas.
Tu me rechazas, yo te ruego, tu me haces sufrir, sigo allí para ti a tu antojo, tu dices que me quieres pero no te importo.
Todo en la misma tónica, una y otra y otra y otra vez y así esto de termina volviendo un pequeño circulo vicioso hahahahah ¡pero que desagradable es el presente y el futuro que se asoma por mi ventana!
Paseo por los lúgubres pasillos del hospital, lugar en el cual acabo de vez en cuando.
Lugar donde toda esperanza muere, y donde las personas buscan un lugar para redimir sus últimos errores pero la hipocresía no los deja plenamente...
Donde el sufrimiento cesa y acaba poco a poco o todo de una sola vez, malditos doctores que le buscan una solución a todo impediendo lo inevitable. Camino sin rumbo, vagando desiertamente por los corredores donde las paredes susurran cosas, me susurran secretos e historias que escucho atentamente, pero a la vez el silencio es tal que me aturde. Es tanto que me deja sola con mis pensamientos los cuales gritan y se escuchan entre las paredes...
Soy invisible o al menores asi lo siento al pasar entre la multitud de personas desesperadas que esperan alguna noticia de alguien que a sobrevivido a medias, mientras que yo, yo ya estoy mas muerta que no podrían encontrar algún signo que demuestre que aun corre de la sangre sucia por mis venas.
Tantos muertos deseando estar vivos y tantos vivos queriendo estar muertos. ¡Que cínica me siento! Creo que pertenezco a ese grupo irónico...
Como el radiante sol que, con los primeros rubores de la aurora, contempla al universo de lo alto de su carro flameante. En ese momento lo vi y supe que por él, estaría dispuesta a sufrir.
Mi delito fue mirarlo a los ojos y desearlo, mi castigo fue vivir condenada en las sombras de su indiferencia, observándolo mientras que él, ni se inmutaba de mi presencia.
Decidí romper con las cadenas que me cohibían de acercarme y brindarle un cálido abrazo. Así que lo vi, radiante y a su vez fribolo como nunca, como siempre, como si fuera esa luna distante e inalcanzable que yo tanto amaba, la cual pronto estaría por tocar o moriría en ese intento.
Simplemente sucedió... Caí en su encanto, en sus brazos como una mosca cae en la telaraña de su asesina. Atraída, como abeja a la miel. Yo tan insignificante como insecto y él tan irreemplazable como el agua.
Sentir su cuerpo tan cerca al mio, hizo que mi corazón saliera de control, bombeando cada vez mas sangre, haciendo que mis pálidas mejilla se ruborizaran y que se me fuera el habla pero de igual manera ¿de que me serviría?
No sé que pasó, solo sé que lo necesitaba, lo necesitaba mas que al propio aire que él me arrebató. Lo besé, y lo besé como si fuera la ultima vez; no me importaba que pasaría, ni que o quien estuviera al rededor. Sabia que mi desacato tendría un castigo pero no me importaba... En ese momento solo eramos él y yo.
Cuando lo terminé de besar no podría creer lo perfecto que fue, no había modo de explicarlo solo paso y no había nada de que arrepentirnos., solo sentía deseo y su lujuriosa mirada posándose en mi. Pero deje de sentirme tan bien, sentía que había perdido mi propósito, y al pensar esto inmediatamente caí al suelo, él sostuvo mi cabeza, viendo como agonizaba.
Entendí que el precio que tenia que pagar por el pecado que llevaba en mis labios, era la muerte. Me empezó a faltar el aire y a nublarme la vista... Lo único que le escuché decirme fue: "ha sido un placer mortal..." dicho esto, él me volvió a besar, robándose así mi ultimo aliento.
Si he de morir, que sea bajo tu regazo. Mátame lentamente con esa mirada tuya que me va consumiendo, esa mirada llena de recelo y perversión. Una muerte lujuriosa pero signa a mi parecer, pues con cada caricia me voy desvaneciendo.
Tú, que tienes el poder de hacerme temblar a tu merced, si supieras todo lo que causas en mi y todo lo que pienso sobre ti.
Tú, que me conoces mejor que nadie, quien calma mis demonios, ¿que será de nosotros sin ti?
No tardes mas y ya mátame, muerde mis carnosos labios llenos de deseo y hazlos sangrar, aquellos labios que no hacen mas que desgastar tu nombre. Dime que me amas, no hagas de este sentimiento amargo eterno y con un ultimo abrazo junta todos mis rotos pedazos.
Dame el valor para seguir sin ti o déjame morir. Me vas matando poco a poco con cada beso que me das, los besos que van drenando mi ser dejándome vacía.
Que cruel eres, malvado... ¿Porque no acabas con lo que empezaste? no deberías dejarme así. Si no acabas tu tareas, prefiero que me mates día tras día o en un instante. Por favor hazme saber si aun te importo. Prefiero morir a escucharte decirme que este bello "nosotros" ya caducó.